Declaración de fe

Declaración de fe de Brazos Abiertos

Un Dios

Hay solo un Dios, quien vive eternamente representado en 3 personas: Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo. Juan 10.:30; Juan 14.:26; Filipenses 2.:5-7

Un solo camino a la salvación

Podemos tener una relación personal con Dios a través de la salvación; es un obsequio de Dios al hombre. No es el resultado de lo que hacemos, sino a través del favor inmerecido de Dios. Al admitir que hemos pecado(arrepentimiento) y creer en la muerte, sepultura y resurrección de Cristo y aceptándole como Señor, podremos pasar la eternidad con Dios. Efesios 2:8,9; Romanos 5:1; Romanos 3:24, Juan 3:16

Una sola biblia

La Biblia es la Palabra infalible de Dios, inspirada por el Espíritu Santo y contiene todas las respuestas a los problemas del hombre. 2 Timoteo 3.:16, 17; 2 Pedro 1.:20, 21 y Apocalipsis 22:18,19

 

Declaración de fe

Artículo 1: Yo creo en Dios, el Padre, el Todopoderoso, el Creador del cielo y de la tierra.

Artículo 2: Yo creo en Jesucristo, el unigénito Hijo de Dios, nuestro Señor, concebido por el Espíritu Santo, nacido de la virgen María, que padeció bajo Poncio Pilato, que fue crucificado, muerto y sepultado, que entró en el reino de la muerte, que al tercer día resucitó de los muertos y ascendió al cielo, y está sentado a la diestra de Dios, el Padre todopoderoso, de donde vendrá nuevamente.

Artículo 3: Yo creo en el Espíritu Santo, en la Iglesia, que es una, santa y universal, en la comunión de los santos, en el perdón de los pecados, en la resurrección de los muertos y en la vida eterna.

Artículo 4: Yo creo que el Señor Jesús gobierna en su Iglesia y que para ello ha enviado a sus Apóstoles y hasta su retorno aún los envía con el encargo de enseñar, de perdonar pecados en su nombre y de bautizar con agua y con Espíritu Santo.

Artículo 5: Yo creo que los escogidos por Dios para un ministerio son instituidos únicamente por Apóstoles, y que el poder, la bendición y la santificación para su servir provienen del ministerio de Apóstol.

Artículo 6: Yo creo que el Santo Bautismo con Agua es el primer paso para la renovación del hombre en el Espíritu Santo, y que el bautizado es adoptado en la congregación de aquellos que creen en Jesucristo y se profesan a Él como su Señor.

Artículo 7: Yo creo que la Santa Cena ha sido instituida por el Señor mismo en memoria de Él. El gustar dignamente la Santa Cena nos da la comunión de vida con Jesucristo, nuestro Señor. Es celebrada con pan sin levadura y vino (o jugo); ambos deben ser separados y suministrados por un portador de ministerio de la Iglesia autorizado por el Apóstol.

Artículo 8: Yo creo que los bautizados con agua deben recibir el don del Espíritu Santo a través de un Apóstol para alcanzar la filiación divina y la condición previa para la primogenitura.

Artículo 9: Yo creo que el Señor Jesús vendrá nuevamente tan seguro como ascendió al cielo y que tomará consigo a las primicias de los muertos y los vivos que esperaron su venida y fueron preparadas; que después de las bodas en el cielo regresará con ellas a la tierra, establecerá su reino de paz y ellas reinarán con Él como el sacerdocio real. Al finalizar el reino de paz, Él hará el juicio final. Luego Dios creará un cielo nuevo y una tierra nueva y morará junto a su pueblo.

Artículo 10: Yo creo que estoy comprometido a obedecer a las autoridades mundanas, siempre que con ello no sean transgredidas las leyes divinas.

 

Además, lo que creemos

Dios es amor y Él ama a todas las personas. Es Su deseo llegar a aquellos que son pobres, oprimidos, a los viudos, a los huérfanos y sanar a los quebrantados de corazón. Salmo 68.:5, 6; 1 Juan 4.:16

El hombre es creado a la imagen de Dios, pero separado de Dios por el pecado. Génesis 1.:26; 1 Timoteo 2.:5,

Creemos en el bautismo en agua, tal como fue enseñado y demostrado por Jesús, como el camino para que los creyentes se identifiquen con la muerte, sepultura y resurrección de Jesús. El bautismo no es un requisito de la salvación, pero da un testimonio público del arrepentimiento y de la necesidad de recibir perdón. Mateo 28.:19; Romanos 6.:4; Mateo 3.:13-17

Dios da talentos y dones espirituales a todos los creyentes. Son para fortalecimiento, para extender el pueblo de Dios (la iglesia) y como evidencia de la existencia y el poder de Dios a los incrédulos. Los dones del Espíritu están activos y son de gran importancia hoy en día. 1 de Corintios 12.:4-11; 1 Pedro 4.:10

Para lograr el plan general de Dios, que es que todo el pueblo cree y entienda la completa herencia que tiene en Dios, con nuestra disposición, Él podrá usarnos muy personalmente. En la iglesia lo traducimos con: ¨Él tiene un plan personal con mi vida¨. Mateo 28 y Jeremías 29:11

La santificación es el proceso continuo de permitir que el Espíritu de Dios sea desarrollado en nosotros, más bien el proceso de la santificación es un proceso que dura toda la vida. Romanos 6:19; Gálatas 5:22-25,

La sanidad divina es activada en las vidas de las personas hoy a través de Jesús, quien es el Sanador. La sanidad incluye la restauración física, mental, emocional y espiritual. Lucas 9.:11; Mateo 9.:35; Hechos 10.:38; Mateo 10.:1

Jesús volverá y se llevará a todos los que han aceptado a Jesús como Salvador al cielo por la eternidad. Hechos 1.:11; 1 Tesalonicenses 4.:13-17; Hebreos 9.:28

Y como último, nosotros somos llamados a anunciar todo lo que creemos al mundo para su alabanza y extensión de su reino. Mateo 28:19,20