Estamos agradecidos por el maravilloso tiempo pasado con el equipo de Freedomhouse de EE. UU. Un tiempo de trabajos prácticos, deportes con los niños, clases de inglés y hablar de Jesús. También íbamos al barrio a evangelizar y hacer visitas domiciliarias. Junto a la iglesia tuvimos un tiempo de adoración, compartiendo testimonios y orando con la gente. Es genial que varias personas hayan elegido a Jesús y algunas hayan sido sanadas de enfermedades físicas. Dios es bueno y fiel, a Él toda honra y gloria.